miércoles, 30 de enero de 2013

CINE DEL SIGLO XXI

El cine permite ahora oler y sentir las películas


Una cadena internacional inauguró en Lima una sala con tecnología 4DX, la segunda de Sudamérica en este tipo. Permite al espectador ser parte de la trama.

Si pensabas que la tercera dimensión (3D) y las proyecciones digitales eran lo máximo en tecnología que podía brindar una sala de cine, te equivocas. Desde hace unas semanas, el Perú es el segundo país en Sudamérica -después de Brasil- en donde las películas se pueden disfrutar de una manera distinta gracias a la inauguración de una sala de cine 4DX.

Con esta tecnología, el espectador no solo podrá ver en tres dimensiones lo que ocurre en la película, sino que podrá sentir lo que sucede gracias a efectos de viento y movimiento, así como por olores y hasta salpicaduras de agua.

“La sala cuenta con dos proyectores digitales de alta definición, con lo cual el 3D se ve fantástico. Además, tiene 240 butacas que se mueven de arriba a abajo, de izquierda a derecha, y de adelante hacia atrás. Luego, podrán percibir una gran cantidad de aromas. También en la sala se simulan los efectos de rayos, viento, humo y hasta salpicaduras”, explicó a El Comercio Carlos Días Escudero, country manager para Perú y Chile de Cinépolis, la empresa que ha traído esta alternativa de entretenimiento a Lima.


EJERCICIO SINCRONIZADO
La tecnología 4DX no es nueva. Se usa desde mediados de la década del ochenta en películas usadas en atracciones en parques de diversiones, principalmente en Estados Unidos. La diferencia principal es que, en lugar de disfrutarla en paseos de entre tres a cinco minutos, ahora hay la posibilidad de extender la diversión durante una hora y media (en promedio).


La clave de esta tecnología es la sincronización. La infraestructura de la sala debe estar finamente sincronizada con los momentos en los que el espectador “deba” sentir algo.

Así, podrás sentir frío en la sala y el olor al pasto recién cortado si la acción se desarrolla en un campo abierto de madrugada; o podrás sentir el viento en tu rostro, si el protagonista de la película está en medio de una persecución. Y prepárate si se trata de una escena de acción: el asiento se moverá de lado a lado, según la dirección de los golpes; y si el protagonista cae de lo alto, sentirás unos golpes en la espalda. Eso sí, no te sorprendas si en un primer plano le cortan la cabeza a la bruja mala y sientes cómo el chorro de sangre te salpica directo en la cara.

Pero toda esta diversión tiene un costo alto, en comparación con un ticket regular: cada entrada vale S/.37,50. Sin embargo, puede considerarse una alternativa para pasar un momento muy diferente.

Fuente: El Comercio

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